Nayara Artero (AJota): El camino incierto y tenebroso del Arte (Parte I)
Me llamo Nayara Artero, tengo 34 años y soy alicantina. Como autora del “Artista del Mes” del blog de ArteSOSlidario, este mes de enero, el monográfico versará sobre mí misma y mi obra, por lo que os lo contaré en primera persona. En esta Primera Parte os hablaré de mi relación con los audiovisuales. He de agradecer a Asociación ArteSOSlidario (AS) la única y mejor oportunidad laboral que me ha brindado hasta el momento la situación actual en cuanto al aprovechamiento de mi formación y habilidades con el arte. Quiero agradecer también a los artistas del mes y nuestros lectores sus críticas y sensaciones generales con estos modestos artículos sobre arte. Aunque la mayoría de las veces su composición me supone un gran esfuerzo, ellos me han animado a continuar escribiéndolos.
Mi formación ha sido múltiple y muy variada, como dice mi amiga Barbara Kaplan: soy la eterna estudiante. He estudiado una Licenciatura en Comunicación Audiovisual, un Grado en Bellas Artes, un Máster de Profesorado, un curso de Peluquería Canina y otro de Auxiliar de Veterinaria, medio Ciclo Formativo de Ilustración, un curso de Higiénico Sanitario de Tatuaje y probablemente alguna cosa más que se me olvide; no puedo acordarme de todo.
Siempre quise participar en la producción de películas de animación y por ello me incliné por el arte cinematográfico estudiando la Licenciatura en Comunicación Audiovisual en la Universidad de Valencia. Para mí fue ‘LA GRAN DECEPCIÓN’ e incluso llegué a pensar que había sido una gran pérdida de tiempo, a pesar de las clases magistrales de profesores como Juan Miguel Company y Vicente Sánchez-Biosca, que me hacían recuperar el aliento. En aquel momento no era consciente de que a pesar de ser cine, la animación no está ciertamente dentro de esta disciplina sino que coge la mano a las Bellas Artes. Aún así, el cine me interesaba y aunque había muchas películas que me gustaban (desde los 7 años fui muy fan de Jean-Pierre Jeunet y su Delicatessen o La Ciudad de los Niños Perdidos), The Matrix fue decisiva para tomar la iniciativa de hacer camino por esta senda. Me interesaba especialmente el llamado ‘efecto Matrix’, que curiosamente está directamente ligado a la animación, ya que se trata de un efecto conseguido mediante una especie de stop-motion.
Efecto Matrix
Elegí estudiar audiovisuales en lugar de ir directamente a Bellas Artes, donde además también puede uno especializarse en audiovisual, porque siempre creí desde mi mente infantil que mediante esta formación viviría una vida miserable como Vicent Van Gogh y que sólo tras mi muerte se valoraría mi trabajo, por lo que me resistí a la idea de tener como primera opción esta disciplina académica. Sin embargo, no encontré mayor satisfacción que haber realizado estos estudios tras la decadente situación que viví en los precedentes. Es curioso como influye en la producción artística el recorrido académico de las personas. Toda obra que realizo tiene como impronta el carácter el narrativo, destacando por su elaborado lenguaje y significado, aun sin querer.
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| Proyecto plástico Antropometría con un matiz narrativo de Nayara Artero (AJota) |
Durante mis estudios en Bellas Artes intenté por todos los medios introducirme en el mundo de la animación, mi gran pasión y objetivo. Conseguí prácticas de empresa en Clay Animation S. L., una empresa valenciana de animación stop-motion en la que ejercí de model maker como primer paso antes de introducirme en el departamento de postproducción audiovisual y recibir una clase magistral de fotografía de manos de Javier Tostado. Durante estos 6 meses participé en la producción de su serie Clay Kids. Mi trabajo en esta empresa no cuajó, como el de muchos otros estudiantes en prácticas, y tuve que seguir haciendo camino para introducirme en el mundillo.
Opening Clay Kids de Javier Tostado
Lo intenté de nuevo y di con Somnis Animació S. L. donde tuve el placer de escribir el guion de un cortometraje que para mi emoción se proyectó en cines. Dicho cortometraje, cuya autoría comparto con su gerente Jesús Martínez, se bautizó como Obsolescence, y tiene una conexión muy importante conmigo misma y mi situación en aquel momento de profunda depresión y desesperanza.
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| Cartel de Obsolescence |
Este fue un trabajo que Jesús y yo organizamos para que yo tuviera aprendizaje en el entorno 3D y de animación tradicional, en lugar de estudiar un máster en animación con el que seguiría igual de verde. Finalmente no pude participar en su producción, sólo en su ideación, que además usé para mi Trabajo Final de Grado.
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| Concept de Obsolescence |
Obsolescence es la historia de una anciana hechicera de un antiguo poblado africano ahogado entre desperdicios electrónicos, mediante los cuales su nieto recrea escultóricamente la clásica vida del lugar. Cada cierto tiempo y mediante un poco de agua de lluvia potable guardada con mimo en una calabaza, abuela y nieto intentan devolver de vida el marchito y contaminado lugar con poco éxito regando una semilla de baobab.
Trailer de Obsolescence dirigido por Jesús Martínez
Obsolescence bebe de la ciencia ficción, en concreto dos de sus subgéneros: la ciencia ficción verde y el cyberpunk; mis principales referentes audiovisuales. En concreto han influido en ella: La Fuga de Logan (Michael Anderson, 1976), La Amenaza de Andrómeda, Teclópolis (Javier Mrad y Javier Salazar,2009), Akira (Katsuhiro Ôtomo, 1988), Tetsuo, el hombre de hierro (Shinya Tsukamoto, 1989), Nausicaä del valle del viento (Hayao Miyazaki, 1984), Kirikú y la Bruja (Ocelot, 1998), Blade Runner (Ridley Scott, 1982), así como la particular NIMH El mundo secreto de la señora Brisby (Don Bluth, 1982) y Wall-e (Andrew Stanton, 2008) de Disney. Cabe destacar especialmente Naves Misteriosas (Douglas Trumbull, 1971), película en la que se pretende concienciar del tesoro botánico que estamos perdiendo en pos del progreso y de la importancia de su preservación. Asimismo, tiene base en el cuento popular de Jack y las habichuelas mágicas.
Falso trailer promocional sobre cyberpunk from Nayara AJota on Vimeo.
Sus personajes, en particular la anciana, fueron muy importantes para mí. La anciana es un personaje que se desenvuelve en un entorno de penuria, esfuerzo, superación y a la vez degradación cuyo fundamento se encuentra en una mezcla de mis recuerdos hacia mis abuelas materna y paterna. La anciana representa la memoria del lugar, la feliz vida pasada en contraste con la frialdad del presente que vive su nieto. Es poseedora de la creatividad e intenta transmitirla como mejor puede en su demencia al niño. El rasgo principal que representa esta característica es la catarata de su ojo derecho, ésta le proporciona la capacidad de mirar hacia adentro y comparar con su ojo sano que mira hacia fuera. Es de este modo que es capaz de diferenciar ambos mundos y sentir profundamente la pérdida del benefactor. Este el más importante rasgo que la caracteriza y que procede de mi abuela materna que tenía una catarata de nacimiento.
Turn Around de la Anciana
Concept del interior de la choza
Como cabía esperar ante mi escaso éxito laboral, Obsolescence, por el momento, no me ha repercutido positivamente en este ámbito. Sí trajo cierta satisfacción (y digo cierta porque no pude participar en su producción), ganó numerosos premios internacionales, incluso se escribió un bonito artículo sobre él, pero al final todo quedó sobre el papel. Ni siquiera mi nota de Proyecto Final de Grado fue destacable.
Exhausta, tras años de preparación (en los que estudié una barbaridad, participé en alguna que otra exposición, concursos, y también trabajé como peón en las fallas con mi querido amigo y artista fallero Miguel Hache), tiré la toalla. Hice de mis deseos una trayectoria laboral más realista o fácil (por las circunstancias) y decidí iniciar camino en el mundo del Diseño Gráfico: era más sencillo encontrar un puesto de trabajo de este tipo, al menos en Alicante, tras las vicisitudes no contadas en este texto, pero que había vivido al finalizar mis estudios artísticos. Fue así que conseguí algunos puestos de trabajo como diseñadora. Uno de ellos era uno de mis trabajos ideales soñados: diseñadora de juguetes; me encantan los juguetes. A veces entro en las jugueterías sólo por placer de ver juguetes: sus colores, texturas, formas, jugabilidad, imaginación… a veces hasta compro algunos. Pero mi trabajo en una empresa juguetera de proyección internacional me llegó demasiado pronto. Y sospecho que, aunque las cosas no hubieran sucedido como sucedieron, este trabajo me habría consumido y me habría hecho plantearme muchas cosas que seguramente me habrían empujado a abandonarlo tras conseguir mis primarios objetivos con él. Nunca lo sabré.
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| Rosalía Mora Logotipo | Peludos sin Amor Logotipo |
Portada de tríptico para Empresa de Mensajería Ecológica
Durante esta época decidí hacer voluntariado virtual en diseño gráfico y es así como di con ArteSOSlidario que posteriormente a mi voluntariado y un poco por casualidad: me hacía ilusión donar una de mis obras: El Cuervo y el Zorro, me convirtió en miembro de su plantilla. Mi trabajo en ArteSOSlidario podría decir que es… BONITO. Hago un poco de todo, pero sobre todo hago cosas que me gustan, a gusto y con bastante libertad. Destacaría principalmente mi trabajo de diseño gráfico y mi literatura (en este tipo de artículos), ya que estamos hablando de mi obra; mi producción y mis ideas.
Seguiré hablando de mi obra el mes que viene pues, como culo de mal asiento, es muy variada y transita muchos ámbitos: la escultura, la ilustración, la animación, el audiovisual, la pintura… es posible que no pueda enseñaros todo lo que he hecho, pero destacaré lo más importante. Hasta el mes que viene lectores y artistas SOSlidarios.